Y no lo digo yo, sino estudios que demuestran que en nuestro país las mujeres sufrimos un 7% más las enfermedades cardiovasculares que los hombres. El ritmo de vida que llevamos, las cargas laborales o familiares y el echo de querer estar «siempre perfectas sin necesidad» probablemente pueden sumarse a éste riesgo.
¿Y qué podemos hacer para evitarlo? Aquí van una serie de consejos para ayudarnos:
1. MANTÉN UNA ALIMENTACIÓN SANA y EQUILIBRADA : Evitando o reduciendo las cantidades de azúcares, sal y alcohol.
Ya sé que en determinados momentos y días parece inevitable «darse el atracón» de pastalería o bollería industrial…pero recuerda que éstos productos apenas tienen contenido nutricional beneficioso y además están repletos de calorías.
2. CONTROLA TU PESO : No te estoy «incitando a ninguna dieta milagrosa» sino que simplemente intentes controlar tu peso y sobre todo vigiles la grasa que se acumula en el abdomen porque puede acabar repercutiendo tu salud, incrementando tu riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Para que te hagas una idea, lo ideal es que la medida del perímetro abdominal sea inferior a 88 centímetros.
3. INTENTA HACER DEPORTE, CUIDATÉ O SIMPLEMENTE MUÉVETE
No te digo que mañana «vayas corriendo a apuntarte a un gimnasio» sino que intentes hacer alguna actividad física al menos 10 minutos cada día (subir escaleras, yoga, running, bici estática…) de ésta manera moldearás tu figura sin que te dés cuenta y mantendrás fuerte tu corazón.
Ya ves que son 3 pautas fáciles de llevar a cabo sin excesivos sacrificios y con ellas mantendrás a raya tu riesgo de padecer enfermedades cardíacas y ¿por qué no? mejorarás tu apariencia física.
¡Mujeres del mundo unámonos para conseguir cambiar las estadísticas!