A veces si no consigues que tus bizcochos te queden esponjosos y con volumen puede deberse a varias razones:
1. LEVADURA.
Puede que se haya olvidado echarla,que eches menos cantidad de la reocmendada o que le añadas de más.(En el último caso hará que la masa suba mucho y muy rápido,pero bajará igual de rápido)
2. MASA.
Si es muy líquida (Habrás echado algún ingrediente seco de menos) y si es muy dura (Al poner mucha harina y poco líquido) tu bizcocho no subirá porque pesa mucho.
3. NO BATIR BIEN.
Si quieres conseguir una masa uniforme y espumosa debes batir en condiciones.
4. LA TEMPERATURA DEL HORNO.
Si no has puesto la temperatura indicada o ésta no ha sido constante durante el tiempo indicado…
En el caso de poner una temperatura superior harás que tu bizcocho se tueste rápido por fuera, pero quedará crudo por dentro y hará que se caiga.
5. SER IMPACIENTE.
Porque si quieres saber cómo va tu bizcocho sólo tienes que mirar por la puerta, ¡NO LA ABRAS ANTES DE TIEMPO! Sólo debes abrir la puerta cuando esté a punto y de forma muy rápida, pinchalo y vuelve a cerrar.
Con éstos consejos ya no tienes excusas como para que te salgan unos bizcochos estupendos! ;P
