Se acercan días de merecidas vacaciones, de «remolonear» en la cama hasta más tarde, y de despertarnos por tanto con más hambre. Por ésta razón nació el BRUNCH, el desayuno- almuerzo que mezcla dulce con salado. ¿De verdad que nunca has estado en ninguno? …¡A qué esperas para organizar uno éstos días de relax! :
1. ORGANIZACIÓN.
NO ANTES DE LAS 12:00H, e intenta que se parezca a un BUFFET en el que todo el mundo tenga a su alcance comida,bebida y cubiertos.
2. PAN DE DIFERENTES TIPOS.
En todas sus variedades: integral , con cereales… para mezclar con mermeladas clásicas como fresa, melocotón o de higos, e incluso innovar con sabores como de limón o lima.
3. BEBIDAS.
FRÍAS como los zumos de naranja, pomelo, granada, multifrutas o de verduras.
CALIENTES con tés negros, verdes y cafés mejor descafeinados. No te olvides de la leche ( Mejor semidesnatada) y por si acaso ten a mano algún «cartón» sin lactosa por si algún invitado es intolerante.
4. FRUTAS.
Lo ideal es que las presentes en bandejas y que la fruta esté limpia y cortada en trocitos o en forma de brochetas. Ni que decir tiene que «deberías» recurrir a la fruta típica de la estación en la que prepares el brunch.
5. PLATOS LIGEROS Y APETITOSOS.
Como pasta integral y tortillas rellenas de espinacas, espárragos, calabacín o berenjena. O incluso preparar alguna tarta salada usando tomates, menta o queso feta.
Y como «traca final» para los más golosos …haz una tarta de zanahoria sin mantequilla, y así nadie tendrá que preocuparse por las calorías extra.
Resumiendo, lo importante es preparar una mesa rica, de diferentes sabores para complacer a todos los paladares de tus familiares y amigos invitados.
¡Bon Appétit!
