Ésta semana te ofrecemos 5 consejos muy fáciles de seguir, para incorporar en tu día a día y mejorar tus hábitos de alimentación y comer más sano:
1. Aprende a leer las etiquetas y evita alimentos que contengan:
- Jarabe de maíz de alta fructosa u otros tipos de azúcar refinada
- Aceites hidrogenados o parcialmente hidrogenados
- GMS (Glutamato Monosódico) es el potenciador de sabor más conocido, y se disfraza con distintos nombres
Mientras menos ingredientes tenga es mejor. Si puedes escoge alimentos que tengan entre 5 y 10 ingredientes. Mientras menor la cantidad de ingredientes mayor es la probabilidad de que no sea un alimento procesado.
2. Incluye alimentos nutritivos en tu dieta:
- Vegetales de hoja verde: espinaca, lechuga, acelga, berza, kale.
- Vegetales de mar como las algas
- Grasas buenas: aguacate, aceite de olivo extra virgen, aceite de coco, salmón.
- Caldo de carne o pollo hecho en casa
- Cereales integrales, nueces y semillas.
3. Opta por:
- Comidas caseras y preparadas por ti.
- Grasas naturales, como el aceite de coco, aceite de oliva, aguacate, frutos secos, etc.
- Utilizar sal que no haya sido refinada, y que esté yodada.
4. Evita:
- Refrescos, ya que son un coctel de azúcar para tu organismo. Esto también incluye a las bebidas energizantes, deportivas y zumos de fruta “naturales” envasados.
- Evita productos “sin grasa”, “dietéticos”, o “bajos en calorías”, ya que regularmente agregan a estos azúcar para compensar la falta de grasa o sabor.
5. Otros hábitos que también te ayudan:
- Duerme 8 horas diarias. El sueño es muy importante para tener una buena salud.
- ¡Muévete! Realiza por lo menos actividad física de baja intensidad 20 minutos al día
- Regálate 15 minutos al día para estar contigo misma.
- Ten a la mano comida o snacks saludables: hummus con vegetales, yogur griego con frutos rojos, un puñado de nueces, una manzana…
¡Así de fácil, notarás que tu vida toma otro sentido saludable!