La celiaquía es una intolerancia al gluten, una proteína que se encuentra en la avena, la cebada y el trigo pero se encuentra ausente en el maíz y el arroz. Se produce por una predisposición genética. El consumo de gluten produce daños en la mucosa del intestino delgado, derivando en una mal absorción de nutrientes, además de sintomatología como diarreas, pérdida de peso y estatura y falta de apetito en los niños.
En teoría parece fácil, pero en la práctica supone todo un reto, ya que hay alimentos procesados que pueden llevarlo e incluso algunos medicamentos. El mejor consejo es no consumir cualquier alimento del que se pueda sospechar, eligiendo preferiblemente los alimentos naturales o productos que estén debidamente etiquetados.
– Pregunta antes si no conoces el restaurante puedes preguntar al camarero sobre los ingredientes o la elaboración de algún plato.
– Ante la duda opta por platos con patata o legumbres, ensaladas, carnes y pescados sin salsa, a la plancha,comidas con huevo, fruta o postres caseros, como cuajada o flan.
– Advierte al camarero. si el plato que has escogido es a la plancha o frito, explícale al camarero que sólo pueden utilizar una sartén limpia y con aceite nuevo, e igualmente en el caso de la freidora, para asegurarte que no han cocinado antes nada que llevase un alimento con gluten.
– Su plato favorito. Si a tu hijo lo que más le gusta son las pastas, asegúrate de llevar un paquete a mano de pasta especial sin gluten, para poder dárselo al cocinero. Ayudará a tu hijo a no sentirse diferente o tener que privarse de su plato preferido.
– En el avión o el tren. Ya casi todas las compañías aéreas y de otros transportes ofrecen el servicio de menús sin gluten. Infórmate antes de comprar el billete y avisa con antelación a la compañía con la que viajes.
– Fiestas, cumpleaños y celebraciones. Avisa siempre al anfitrión sobre la enfermedad de tu hijo, y si hace falta proporciona tu las «chuches», patatas y demás productos sin gluten, para que tu hijo no se sienta de lado o lo ingiera por estar jugando y no estar atento.
Con éstas recomendaciones ( Que son perfectamente útiles también para adultos) estoy segura… de que.. ¡El día a día con tu hij@ celiaco será mucho más viable para amb@s!
