Las luces navideñas, el roscón, los regalos y los turrones parecen ya cosa del pasado pero tan sólo han pasado 15 días desde que nos veíamos «envueltos» en una espiral de brindis y comidas familiares. Por eso , (Y porque el pantalón no te cierra igual que hace un mes), otro año más, te has propuesto empezar el año a dieta.
¿QUIERES UNOS CONSEJOS FÁCILES DE INCORPORAR EN TU DÍA A DÍA QUE TE AYUDARÁN A PERDER ESE PAR DE KILOS DE MÁS?
1.BEBE AGUA ANTES DE COMER. Ya que si lo haces comerás menos (Hasta 1/4 parte menos) y mejorarás el tránsito intestinal. Por eso los que toman de primer plato sopa acaban pesando menos que los que empiezan la comida con algo sólido.
2. COME HUEVOS. Porque está demostrado que la ingesta moderada de proteína (En vez de bollería) ayuda en la pérdida de peso.Otros alimentos proteicos pueden ser las carnes,pescados, lácteos,legumbres o frutos secos.
3. CONSUME PRODUCTOS DEL MAR. Ya que además de su potente efecto antiinflamatorio, los ácidos grasos omega3 del pescado o el marisco tienen la capacidad de aumentar los niveles de leptina, hormona de la saciedad. De ésta forma si los incluyes en tus comidas evitarás los «picoteos» entre horas.
4. CONCÉDETE DE VEZ EN CUANDO UN POCO DE CHOCOLATE. Porque por increible que parezca, el ácido esteárico del cacao ralentiza la digestión,calma el apetito, el deseo de dulce y reduce las ganas de comer.
5. COME CON LOS CINCO SENTIDOS. Ya que cuando comemos muy deprisa y sin prestarle atención a la comida, nuestro cerebro no procesa bien las señales de hambre y saciedad. En cambio cuando comemos despacio, (Y sin distracciones) centrando nuestra atención a los alimentos, el cerebro identifica mejor esas señales y se reduce el riesgo de exceso de peso. ¿Conclusión? Si comes más despacio , apreciando las texturas , los aromas y los sabores de tus
platos , comerás menos y por lo tanto adelgazarás.
Y aunque parezca imposible de conseguir…¡DESESTRÉSATE! ya que aunque los efectos de la «hormona del estrés» (Cortisol) varían de unas personas a otras, altos niveles de ésta aumentan el riesgo de comer compulsivamente.