Poca gente sabe que la fibra es un hidrato de carbono, pero con la diferencia de que es la parte de los vegetales que el organismo no puede digerir ni absorber. Además apenas te aporta calorías, pero «llena un montón», evita el estreñimiento y te ayudará a controlar el peso.
¿QUIERES SABER MÁS?
Existen dos tipos de fibra:
1. SOLUBLE: Se convierte en una especie de gel que sirve de alimento a las bacterias intestinales beneficiosas,ayuda a reducir el colesterol, a estabilizarlos niveles de azúcar y a controlar el peso.
Ejemplos de alimentos que la contienen son los frutos secos, la avena, las legumbres, las albaricoques, los higos,los aguacates,las pipas de girasol, los arándanos, el brócoli, las manzanas…
2. INSOLUBLE: Atrapa el agua y tiene un efecto de «arrastre» que acelera el avance de las heces por el intestino,de manera que evita el estreñimiento.
La puedes encontrar en alimentos como los cereales integrales, la coliflor, los boniatos, las patatas, las peladuras de las frutas…
Además recuerda que la fibra vegetal fermenta en el intestino y produce ácidos grasos que potencian aún más la sensación de saciedad.
¿No crees que te merece la pena incluirla en tus menús?
