En muchas ocasiones no sólo influye qué comemos…¡sino cómo lo comemos! Me explico… cocinar y comer de manera adecuada no sólo influye en la manera de saborear nuestra comida, sino en los «kilos que se nos pegan sin darnos cuenta».
Por eso queremos daros una serie de HÁBITOS para que incluyáis en vuestra ALIMENTACIÓN SALUDABLE:
1. COCINA CON MENOS GRASAS, utiliza ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA o en su defecto aceites vegetales o de girasol en lugar de preparar tus platos con mantequillas o margarinas.
Optando por métodos de cocinado más saludables tipo al vapor, a al plancha , hervidas o incluso asados al horno o a la parrilla, antes de freír tus alimentos.
2. ALIÑA o DA SABOR A TUS PLATOS CON PRODUCTOS con BAJO CONTENIDO EN GRASAS: Opta por especias frescas o deshidratadas a la hora de añadir sabor a tus platos, el zumo de limón o de lima (Combina muy bien con platos de pescado y pollo), o incluso salsa de tomate o picantes en lugar de salsas ricas en nata.
3. CONTROLA EL TAMAÑO Y el CONTENIDO GRASO DE TUS RACIONES: No es lo mismo que sea para ti, para un niñ@ o una persona más voluminosa, por lo que recuerda consumir tus alimentos acorde a tu tamaño y a tus necesidades diarias.
Utiliza siempre cortes magros de carne y pescado quitándole la grasa visible y la piel en el caso de las aves.
Ante todo acuérdate de «regar» siempre tus comidas con líquidos,especialmente agua (1,5-2 litros diarios) ,tés, infusiones o cafés. Lo ideal para llegar a las necesidades diarias es tomar un vaso de agua con cada comida, otro entre comidas y otro al acostarse.
¡Come a diario lo más adecuado para tu cuerpo y tu salud!
