Si estás a régimen es mejor que el pan ni lo pruebes o beber leche es malísimo, sólo se recomienda que la tomen los niños… ¿Cuántas veces habéis escuchado frases cómo éstas? Que siendo realistas vienen de tantos «frentes» que al final te las acabas creyendo y aplicándolas a tu cosecha popular.
Pues bien, desde Salud a Bocados te ofrecemos la auténtica realidad de 3 mitos populares para que la próxima vez seas tú el que resuelva las dudas que surjan en tu entorno:
1. LECHE :
¿Sólo para los niños? NO, es necesaria a lo largo de toda nuestra vida porque continuamente nuestros huesos necesitan calcio.
Además los niños y las personas que tienen bien el colesterol la pueden tomar entera,si ya has cumplido los 40-50 años o el colesterol te da problemas, opta por la desnatada.
¿Su consumo provoca mocos? NO existen estudios que demuestren que la leche aumenta la mucosidad ni en personas sanas ni en asmáticos.2. PAN:
¿Si estoy a dieta puedo probarlo? POR SUPUESTO, controlando su ingesta incluso se dice que disminuye el colesterol. Renunciar a él supone ingerir alguna caloría menos, pero si luego optas por tomar carbohidratos en tu dieta no obtendrás resultados.
¿El pan tostado engorda más? SI, porque al tostarse pierde parte del agua que contiene y se convierte en un pan con más calorías y menos saciante.3. ACEITE:
¿El mejor es el aceite de oliva y que el de girasol? SI, son más saludables que los de coco o palma que contienen más grasa saturadas.
¿El aceite frito engorda más? NO, ya que cualquier grado aporta siempre la misma cantidad de calorías, independientemente de su temperatura o de la manera de consumirlo.
Así que ya sabes, debes seguir incluyendo en tu dieta habitual éstos 3 alimentos básicos para disfrutar de sus múltiples beneficios y no de sus inconvenientes populares.
¿Quién mejor que nosotros para sacarte de dudas?
