La expresión «de temporada» se basa en frutas típicas de la estación en la que estamos (Porque aunque debido a la importación durante todo el año podemos comer algunas frutas, lo ideal es hacerlo en su temporada y que sean de tu zona). Así serán recogidas en su momento perfecto, no madurarán de manera artificial, reduciremos las emisiones de energía y CO2 y ayudaremos a potenciar los pequeños productores locales. ¿Y de qué frutas hablamos? :
1. MEMBRILLO. Es el rey amarillo del otoño, con un alto contenido en taninos. ¿ Sabías que antiguamente se usaba para las dolencias digestivas?
2. CHIRIMOLLA. Elige la que no esté ni muy dura ni muy blanda y luego córtala por la mitad. Es muy baja en grasas.
3. GRANADA. Su punto fuerte son sus pepitas rojas dulces cargadas de antioxidantes. Puedes tomarla sola, en ensaladas…
4. FRAMBUESA. Las mejores son las de color brillante y saludable. Las puedes tomar solas o mezcladas con yogur, en zumos, mermeladas y para acompañar a lo quesos o los platos de caza típicos de ésta época del año.
5. MORA. Escógela madura (De color morada casi negro y brillante). Conviene tomarlas al poco tiempo de comprarlas porque son frágiles.
6. UVA. Elige racimos ideales de piel lisa, uniforme, de frutos firmes… Si al mover un poco el racimo vemos que muchas uvas se desgajan es que están muy maduras. Por lo que hay que comprar y comerlas.
7. LIMÓN. Asegúrate de que su piel sea firme, no rugosa, ni seca, ni dura y que pesen. Recuerda que un buen zumo de limón es energía pura y aporta un buen cargamento de vitamina C.
Recuerda que las frutas frescas no necesitan condiciones especiales de conservación. Lugares secos y protegidos de la luz serán suficiente. Consérvalas en la nevera sólo si las compras cortadas.
